La limpieza bucal consiste en eliminar la placa y el sarro, que pueden provocar caries. La limpieza bucal es importante para mantener una buena higiene bucal y unos dientes sanos.
Un higienista dental puede ayudarte a aprender a cepillarte los dientes y a utilizar el hilo dental correctamente, para que puedas realizar esta tarea de forma correcta en casa.
El cepillado de los dientes debe hacerse a diario, pero lo ideal es hacerlo mínimo dos veces al día: una por la mañana, después de levantarse, y otra antes de acostarse. Debes cepillarte durante 2 minutos, con movimientos suaves que vayan de adelante hacia atrás y de arriba hacia abajo a lo largo de la línea de las encías, así como en todas las superficies de cada diente (incluidas las superficies de masticación). Una vez al día, también se recomienda utilizar hilo dental u otro tipo de limpiador interdental además del cepillado, ya que esto ayudará a eliminar la placa de entre los dientes donde el cepillo no puede llegar.
Numerosos estudios han demostrado que una mala higiene bucal puede tener graves consecuencias para la salud en general, como enfermedades cardíacas o derrames cerebrales, debido a las infecciones bacterianas que penetran en los vasos sanguíneos a través del tejido gingival inflamado.
¡No olvides cuidar de tu sonrisa!. Los expertos recomiendan realizar dos visitas al año al especialista.